Boda única de V&F
Una boda tan personal como única, con la que los novios quisieron transmitir su esencia. Virgina y Frieder querían una boda diferente, a su más puro estilo. Después de casarse legalmente en las Vegas, esta pareja formada por una argentina y un alemán querían celebrar su enlace con sus familiares y amigos más íntimos. Can Carol, una masía con encanto especial, construida en el 1495 y ubicada en la comarca de Igualada (Barcelona), fue el lugar elegido para acoger su fiesta.
No faltaron detalles ni tampoco emoción. Fue una boda distinta, con sello Your Wished Wedding. La complicidad con la pareja fue encomiable. Virgina y Frieder querían celebrar una verdadera fiesta del amor lejos de convencionalismos. Querían una ceremonia diferente.
Convertimos la ceremonia en una proyección en vídeo, en el que todos los invitados, junto con los protagonistas, pudieron revivir los momentos del enlace legal que celebraron en Las Vegas. Los rostros reflejaban la más sincera emoción y entusiasmo.
Virginia y Frieder querían sorprender a los suyos. Y lo hicieron. El momento en el que el video culminó dio paso para que la pareja de recién casados agradeciera a los invitados con unas palabras. Salieron juntos por uno de los balcones de la masía y dedicaron un sincero y emotivo agradecimiento. Ente aplausos, lágrimas y sonrisas llegaba el momento del aperitivo.
El momento del convite fue único, en el que la esencia de V&F se plasmó en un espacio sin mesa presidencial. Reconvertimos la típica distribución y añadimos dos sillas más en cada mesa, con cubiertos e identificación especial para “Mr y Mrs”. Cada mesa guardaba un rincón para que los novios pudieran acompañar a sus invitados en diferentes momentos del día, cuando a ellos les apeteciera y durante el tiempo que su corazón les dijera. El menú incluyó buffets de distintos tipos, entre los que se pudo degustar, entre otros platos, barbacoa.
Pasaron los minutos y la fiesta fue cada vez mejor. Durante la cena, los novios pudieron compartir con sus invitados los momentos más especiales de su celebración; que tuvo uno de sus puntos más álgidos cuando la novia lanzó su ramo desde el balcón… Fue en este instante cuando el baile cobró protagonismo y la música tomó las riendas de la boda. Todo lo que siguió estuvo marcado por el ritmo, la emoción y la alegría en su máxima expresión.
Fotógrafo: Albert Canalejo Fotografia
Espacio: Can Carol
Iluminación y música: DV-Music
Corona novia y prendidos: Mireia Abras
Peluquería: Salón Toro
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